Problemas de comunicación

«Parece que nadie me entiende, doy una instrucción en el trabajo y se hace algo distinto,le digo algo a mi pareja y se ofende, hago un comentario en una reunión y nadie responde… ¡Parece que hablo otro idioma!»

Todos los días tenemos problemas de comunicación

Todos los días tenemos problemas de comunicación

Esta oración es tan solo algunas de las quejas más frecuentes que mis coachees me hacen durante las sesiones, cuando se trata de problemas de comunicación. Cuaando los escucho parece que están leyendo mi mente porque y misma  he vivido alguna de esas situaciones.

Cuando te explican el diagrama del proceso de la comunicación en la escuela básica parece todo tan sencillo: Emisor, mensaje,canal y receptor. La interferencia haciendo ruido por alguna parte de éste.

En la práctica, sabemos que esto es mucho más complicado. ¿Saben por que? Porque no sabemos escuchar.

Lo más importante de la comunicación es la escucha

Lo más importante de la comunicación es la escucha

Queremos ser escuchados

Pareciera que para lograr una buena comunicación solo tenemos que saber utilizar las palabras correctas, preparar el contexto y eliminar cualquier distracción que pueda interferir en el proceso.

Todo esto es correcto, pero lo más importante para lograr una mejor comunicación es: saber escuchar.

Escucha, no sólo oyendo, sino intentando entender a la otra persona desde su perspectiva de vida, desde el momento en el que vive, en clarificar qué es lo que verdaderamente te quiere decir. Conocer a tu interlocutor te indicará la pauta a seguir para que tu mensaje sea entendido, ya que deberás utilizar un lenguaje que logre impactar a quien te escucha.

Para escuchar activamente debes olvidarte de tus propios pensamientos, de tus prejuicios y de los paradigmas que tienes sobre la situación a tratar, es decir calla tu comunicación privada o interna.

Al escuchar no sólo debes poner atención a las palabras sino a las señales que recibes de tu interlocutor como su postura, gestos, ademanes, entre otros.

Cuando logremos escuchar mejor, seguramente nos escucharan mejor a nosotros. ¿Lo intentamos?